Qué es y cómo estudiar desarrollo Backend

El desarrollo web es una especialidad que cada vez gana más relevancia. Pero no hablamos de esta de manera genérica (no sería realista), sino como una forma de responder a las necesidades que ya tienen todas las empresas. Precisamente, nos hemos centrado en una de las prioritarias para que conozcas el backend y qué es.

¿Qué es el back-end y qué se hace?

Por un momento, imagínate ver una nevera por detrás. Como mínimo, es antiestética, ¿verdad? Pues lo mismo sucede con las páginas web tan dinámicas y potentes que ves. Cuentan, lógicamente, con una trastienda en la que se guardan todos los trapos sucios. Quizá estemos exagerando un poco, pero los tiros van por ahí en cierto modo.

El back-end es una disciplina que busca gestionar las webs desde su código interno, aplicando siempre lenguajes de programación adecuados para el fin que se propone. En este sentido, la sintaxis suele ser bastante compleja y estar cargada de estructuras jerárquicas y códigos, pero a cambio otorga agilidad en el desarrollo.

Está centrado, por otro lado, en ejecutar funciones y procesos que son de utilidad para el usuario, aunque este no los ve. Por ejemplo, las interacciones ocultas que se mantienen y que buscan darle contenido interesante. Lo mismo sucede con las que garantizan un funcionamiento ágil, rápido y fluido, que son esenciales y constituyen esa parte trasera de la que hablamos.

Más allá de lo anterior, e incluso por encima, hay una utilidad muy relevante. Estamos hablando de la que permite conectar la web con una base de datos, que puede estar almacenada en un servidor o en la nube. De esta manera, cada usuario tiene una experiencia personalizada al acceder a su propia cuenta y poder configurar la página a su gusto.

Conoce 3 ejemplos

En realidad, es muy posible que sepas más de esto de lo que tú crees. ¿No estás de acuerdo? Pues apostémonos algo, porque te lo vamos a demostrar con tres ejemplos muy sencillos. De hecho, los que veremos son empleados tanto por profesionales como por personas con un conocimiento no tan elevado:

• El administrador de WordPress. Detrás de la interfaz intuitiva, este medio cuenta con una enorme base de datos que procesa el código en tiempo real para que tú no tengas que hacerlo. Dicho de otro modo, que te hace el trabajo sucio o que se come el marrón, como lo prefieras llamar.
• La gestión de hostings. Cuando configuras páginas web con alojamiento en un servidor externo, este procesa la información en tiempo real para mostrártela tal y como tú la dejaste. Para ello, recurre a códigos que no se ven en la interfaz principal (vamos, como cuando guardas la partida en un videojuego).
• El proceso de migración. Llega el momento de pasar tu web a otro hosting y quieres migrar. ¿Cómo lo harías? Para ti, basta con dar una simple orden y efectuar distintos ajustes visuales, o ni siquiera eso. Sin embargo, los servidores deben comunicarse con su base de datos para hacer la transacción.

Lenguajes de back-end que debes conocer

En la actualidad, se usan numerosos lenguajes de programación para esta actividad. Hemos seleccionado los cinco con mayor desempeño para que sepas por dónde empezar a prepararte. Como te decimos siempre, quién sabe, igual esta es una parte de la profesión de tus sueños y tú aquí, sin saberlo:

• Node.js. Esta es una variante de JavaScript (qué sorpresa) que cuenta con un código fácil de entender y una sintaxis clara y no demasiado extensa.
• C#. Una versión actualizada del lenguaje C es muy útil para hacer migraciones y también para incrementar la velocidad de carga de las webs.
• PHP. Generalmente confundido con HTML (no caigas tú también, por favor), es algo más complejo que el anterior. Funciona principalmente conectando bases de datos entre sí.
• Ruby. Está considerado como uno de los más complicados, pero recurre a expresiones fáciles de entender hasta cierto punto. Se usa tanto para web como para aplicaciones.

¿Qué diferencias hay entre el back-end y el front-end?

Imagínate que te pedimos hablar de las diferencias entre el día y la noche, o entre el verano y el invierno. ¿Verdad que no sabrías por dónde empezar? Pues eso es lo que nos sucede ahora mismo a nosotros, puesto que el front-end y el back-end son tan diferentes entre sí que sorprende que se trabajen juntas:

• El back-end es todo aquello que no se ve, pero que sirve para mejorar la experiencia del usuario y hacer su navegación más dinámica, sencilla y accesible.
• El front-end reúne la mayor parte de las interacciones, con una mayor predilección por la interfaz, el diseño y la respuesta de los botones de acción.

Podríamos decir que el primero trabaja para el segundo hasta cierto punto. De hecho, le allana el camino al desarrollador front-end y le da un soporte importante para que pueda gestionar la web. Otra distinción más: mientras que el primero va más por la estructuración, el segundo se centra en el diseño.

Si quieres saber un poquito más sobre las diferencias, lee este post.

¿Cómo y dónde estudiar desarrollo back-end?

Como te puedes imaginar, el primer paso suele ser la universidad, ya sea mediante el grado en Informática o también con un máster en desarrollo web. Pero también hay una tercera propuesta que te gustará conocer por su elevada utilidad entre personas como tú, que quieren aprender a programar y especializarse en poco tiempo. Te hablamos de los bootcamps:

• Funcionan como un posgrado, pero en menos tiempo (unas seis u ocho semanas).
• Parten desde cero y te llevan hasta el dominio completo de la disciplina.
• Cuentan con una tasa de empleabilidad superior al 90 % en muchos casos.

Después de leer este artículo, tendrás claro todo acerca del back-end y qué es, pero todavía te falta algo muy importante. ¿No te gustaría pasar a la práctica? Creemos que ha llegado el momento de comenzar a formarte con un bootcamp, siempre adaptados a tus intereses y con excelentes condiciones para ti.