Te hablamos del lenguaje SQL

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Elisa

Julio 4, 2023 · 5 minutos de lectura

¿Te gustan los lenguajes de programación? Bueno, si no, no estarías leyendo este artículo, entendemos. Hoy vamos a saltar a la piscina y a alejarnos de Phyton y HTML. Sabemos que esos gustan bastante, pero hay uno que completa la pieza del puzzle. Descubre qué es SQL, para qué sirve y por qué resulta ideal para cualquier desarrollador.

¿Qué es el lenguaje SQL?

Imagina que tienes una gran cantidad de datos almacenados en una base y necesitas extraer información específica de manera eficiente. Es ahí donde entra en escena el lenguaje SQL, del que todos hemos oído hablar, pero casi nadie conoce. ¿No crees que es hora de darle la vuelta a la tortilla? Nosotros sí, pero empezaremos por ti, que ya nos conoces.

SQL significa Structured Query Language (Lenguaje de Consulta Estructurado). Está especializado y se emplea para comunicarse con bases de datos relacionales. En lugar de tener que navegar por montañas de información como si estuvieras buscando una aguja en un pajar, te permite hacer preguntas y solicitar información de manera estructurada y precisa.

Puedes crear, modificar y administrar bases en tiempo real, así como realizar consultas para recuperar datos específicos. Es como tener un mayordomo personal para que se encargue de todas tus solicitudes de información. Como ves, hoy también estamos con las comparaciones (vaya rachita más original llevamos).

Cinco características de este lenguaje de programación

Hay cinco características que debes conocer sobre este lenguaje y en las que puedes profundizar con uno de nuestros bootcamps. Recuerda que están a tu disposición para que les eches un vistazo.

  1. Soporte para restricciones y relaciones: Tienes la opción de establecer restricciones y relaciones entre las tablas de tu base. Es como si pusieras un árbitro en mitad del terreno de juego para que saque la bandera roja cuando se ha infringido algún límite. Bueno, algo parecido.
  2. Opción de escalabilidad: SQL es conocido por su capacidad de escalar sin problemas. Puedes configurar desde pequeñas bases de datos hasta almacenes con millones de registros. Es como tener una caja de herramientas que se expande según tus necesidades. Pero ten cuidado si dejas que tu base crezca demasiado, que luego pierdes las cosas.
  3. Portabilidad: Puedes utilizarlo en diferentes sistemas de gestión de bases de datos, como MySQL, PostgreSQL y Oracle. La clave está en la facilidad para efectuar transposiciones de código sin necesidad de reprogramar las fuentes, de modo que te ayuda con las migraciones web.
  4. Transacciones ACID: Las transacciones son serias y siguen el principio ACID (Atomicidad, Consistencia, Aislamiento, Durabilidad). Esto significa que las operaciones de la base de información son como un buen batido de fresa: se sirven en el momento justo y son consistentes en sabor.
  5. Funcionamiento declarativo: Una de las características destacadas es su enfoque declarativo. En lugar de decirle a la base de datos cómo obtener los datos paso a paso, simplemente le indicas qué información deseas y SQL se encarga del resto. Tus deseos son órdenes, como puedes comprobar (pero tampoco te subas).

¿Qué se puede hacer con SQL?

Las posibilidades, te gustará saber, son tan amplias como tu imaginación. Con esto, no pretendemos estresarte (¿cuántas veces te habremos dicho esto?). Pero sí queremos que entiendas que funciona como una varita mágica con la que puedes controlar el poder de la información a tu gusto mediante el desarrollo web.

Con SQL tienes la oportunidad de elaborar una amplia gama de operaciones en tu base de datos. Desde consultas simples para recuperar información específica hasta otras más complejas que combinan múltiples tablas y aplican cálculos sofisticados. Sí, las matemáticas están aquí también, nunca te librarás de ellas.

Pero todavía hay más. También hace posible crear y administrar estructuras en bases de información. Diseña a tu gusto las tablas, define restricciones, establece relaciones y mucho más. Es como ser un arquitecto de datos, del que hemos hablado en anteriores ocasiones y que te invitamos a conocer de nuevo.

Componentes de SQL

Está distribuido en cinco componentes fundamentales. Pero recuerda que menos es más, por lo que conviene siempre escoger los adecuados y siempre de manera ordenada. Cierto es que este sistema busca la información por ti, pero tampoco conviene estresarlo para que colapse (no queremos eso).

  1. Sentencias SQL: Las sentencias son como las instrucciones de una receta. Le dices a la base de datos qué hacer mediante comandos como «SELECT», «INSERT», «UPDATE» o «DELETE». Son concisos, sencillos y muy intuitivos, pues la programación más complicada no está en este lenguaje, precisamente.
  2. Operadores: Están centrados en configurar las órdenes que das mediante términos específicos y condiciones. Gracias a etiquetas como «AND», «OR» o «LIKE», está en tu mano establecer matices y realizar comparaciones entre valores. Es como tener un conjunto de herramientas especializadas para bucear en la información.
  3. Cláusulas: Las cláusulas son los matices que otorgas para dirigir tus indicaciones. Con términos como «WHERE», «ORDER BY» o «GROUP BY», tienes la opción refinar tus consultas y obtener los datos exactos que deseas. La clave está en la personalización de los comandos para que el sistema entienda lo que le estás diciendo.
  4. Cláusulas JOIN: Estas no siempre se usan, pero son muy útiles cuando sabes manejarlas bien. Con ellas puedes combinar datos de diferentes tablas y obtener información más completa. Es como fusionar diferentes comandos anteriores, pero con etiquetas mucho más poderosas.
  5. Funciones: Esta es la parte más importante, así que abre bien los ojos. Las funciones te permiten realizar operaciones matemáticas, manipular texto, obtener fechas y otras tareas. Esta es la base de la ingeniería de datos que te mencionábamos antes. ¿Ves que no mentíamos?

Después de este artículo, sabemos que has podido entender qué es SQL. Pero todavía queremos ir más allá, tenemos claro que los ojos te han brillado. Por ello, empieza a formarte con uno de los bootcamps que ponemos a tu disposición. ¡Lleva tu carrera profesional más allá y fórmate en pocas semanas para triunfar!

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