Los 5 tipos de liderazgo más eficaces

Quienes son asiduos a nuestros contenidos, sabrán que las habilidades blandas centran con frecuencia nuestra atención. El motivo es que proporcionan mayores posibilidades para garantizar el éxito en una compañía. En este artículo nos centraremos en una de ellas para que conozcas los tipos de liderazgo y aprendas a entrenarlos.

¿Qué es un líder? Un vistazo a esta enigmática figura

Probablemente, esperabas una definición algo seria tipo: «De acuerdo con la Real Academia Española, un líder es… ». Nosotros, en realidad, vamos por otro camino, pues queremos que entiendas lo que es esta figura en el siglo XXI, que no tiene nada que ver con lo que era antes. Recuerda, por ejemplo, que en el siglo XX tenían obsesión por la productividad.

En la actualidad, se considera que es la persona que motiva a quienes están a su cargo y les ayuda a potenciar sus habilidades para que su trabajo sea cada vez mejor. Igualmente, conoce el camino que van a emprender porque ya lo ha hecho, y puede actuar como guía tomando todas las responsabilidades que ello conlleva.

¿Nunca has visto la viñeta del trineo? Quien asume el papel de jefe, está sentado dentro de forma cómoda mientras los demás tiran, y su única acción es darle al látigo. El líder, sin embargo, está en primera fila, tirando de la cuerda como los demás, e incluso con mayor fuerza que todos los que tiene por detrás.

Hay otras características intrínsecas a esta figura, como puede ser la imagen fuerte y sólida. Debe ser garante de la estabilidad en el negocio y en la compañía (recuerda que no son lo mismo). Posee las capacidades suficientes como para reconducir la acción empresarial cuando las cosas no salen bien, pero siempre desde una perspectiva de autocrítica y superación.

5 tipos de liderazgo

Durante la historia, te sorprendería saber la de autores que han tratado de definir este concepto. Como jamás se han puesto de acuerdo, simplemente cada uno ha creado la suya propia. En consecuencia, tenemos cinco tipos de liderazgo fundamentales, y posiblemente te sientas identificado por uno de ellos:

• Tradicional o convencional: Como te imaginarás, es el primero que protagonizaba la comparación del trineo que mencionábamos. Está basado en indicar a sus trabajadores lo que deben hacer y desempeña un rol de coordinación.
• Oficial o nombrados: ¿Has oído hablar de lo que es un CEO? Muchos de ellos han sido nombrados como tales, dejando méritos a un lado (porque pueden tenerlos). Posee más responsabilidad que poder o libertad para tomar decisiones.
• Transaccional o dinámico: Dicho en pocas palabras, es el que sale del despacho y se mezcla con los empleados para conocer la realidad de su compañía. Intercambia responsabilidades con ellos y les da autonomía para ejercer su labor.
• Revolucionario o transformador: La motivación es el valor que le acompaña en todo momento, con una visión diferente respecto a los demás. Pretende cambiar las cosas, incluso si implica pérdida temporal de productividad.
• Enfocado o centrado en objetivos. Si tuviéramos que definirlo con un solo concepto, lo haríamos con el de ambición. Es una persona que siempre desea mejorar la productividad, pero sin descuidar la calidad en el trabajo de su personal.

Descubre la importancia del liderazgo empresarial

El liderazgo impresarial es tan importante que se estudia como parte de los recursos humanos. Generalmente, se considera que es primordial para mantener la estabilidad del negocio y también el éxito de la empresa. Es un enfoque clave para la sostenibilidad del negocio y también para la autonomía de la plantilla.

Por su parte, la persona que lo ejerce debe saber lo que quiere conseguir entre sus trabajadores. De esta manera y, mediante esta estrategia, puede generar un nuevo impacto en la manera de trabajar. Para ello, debe recurrir a la autonomía y a la búsqueda de aspiraciones entre las personas de su entorno.

Es importante también para incorporar una cultura corporativa que sea realmente beneficiosa para el negocio. Esta constituye la imagen que ven inversores, clientes, leads y stakeholders. ¿Nunca has visto una empresa con un prestigio desastroso? Pues esa que te viene a la cabeza no llama la atención de las figuras anteriores, precisamente, porque no tiene un liderazgo.

¿Cómo ser un buen lider de equipo?

Después de hacer un repaso por lo que significa ser un líder, vamos a darte una buena noticia: tú también puedes serlo. Está en tu mano convertirte en una persona transformadora para tu equipo de trabajo. De esta manera, posiblemente empieces a recibir mayores responsabilidades en tu especialidad y, con el tiempo, incluso un ascenso.

1. Hazte consciente de ti mismo. Con cada acto, entiende el impacto que generas en los demás y trata de analizarlo. Cuida siempre cómo te diriges a tus trabajadores y busca crear sinergias.
2. Plantea objetivos de crecimiento. Si quieres que tus empleados trabajen mejor, debes darles motivos. Explícales qué previsiones hay y trata de que estas sean siempre SMART.
3. Evalúate de manera periódica. Intenta adoptar un modelo de optimización permanente, de modo que tu liderazgo sea cada vez mejor.
4. Lee y fórmate. Hay libros que abordan este ámbito y sus mejores estrategias desde perspectivas tradicionales, contemporáneas, técnicas o más literarias.

¿Cómo entrenar el liderazgo?

Podríamos extendernos en este punto, pero vamos a ir lo más importante. Necesitas desarrollar tus habilidades blandas, para lo que antes es imprescindible que conozcas cuáles son las más relevantes:

• Comunicación activa. Haz propuestas a los demás, plantea objetivos y trata de que te entiendan.
• Escucha directa. Practica la empatía y ponte en lugar de las personas a las que estás escuchando (no oyendo).
• Influencia y opinión. Hazles ver a todos lo que piensas, pero siempre con argumentos sólidos y creíbles.

Los tipos de liderazgo que has visto dan cuenta de cómo han cambiado las relaciones laborales. Hoy en día, no se trata de que busques la máxima productividad entre tus empleados o compañeros de trabajo. En su lugar, conviene ayudarles a mostrar su mejor faceta para potenciar sus habilidades. Por este motivo, te recomendamos seguir formándote, quizá estudiar un máster o un bootcamp que te permita avanzar en tu carrera. Hay muchísimas áreas de especialización que podrían venirte bien con este objetivo en mente, tan solo debes seleccionar la o las que más te interesen, esforzarte… y prepararte para convertirte en un gran líder.

Nosotros estaremos ahí para acompañarte a lo largo de todo el camino ;).