¿Conoces el término teambuilding? Es más importante de lo que crees…

¿Recuerdas cuando en clase te tocaba ponerte en grupo? Si eras de los que les gustaba liderar e —inevitablemente— ser un poco mandón, este artículo es para ti. Queremos que conozcas el concepto de teambuilding, una disciplina que está ganando cada vez más popularidad. Desde luego, te aseguramos que te sorprenderás con lo que puedes conseguir.

¿Qué es el teambuilding?

Una empresa tiene equipos de trabajo, pero no siempre son eficientes. De hecho, la falta de relación y compenetración entre sus miembros genera mal ambiente laboral. ¿Te imaginas todo lo que podría afectar esto al rendimiento? Los directivos tienen terror a la escasa productividad (creemos que incluso tienen pesadillas).

Con lo anterior, broma incluida, pretendemos ilustrar una idea muy clara. Muchas compañías, por no decir todas, necesitan esta disciplina y no lo saben. Es aquí donde entras tú, con todo tu potencial y la formación que después te mostraremos. Conviértete en un garante para la estabilidad y el éxito del negocio a través de su capital humano, que es el más importante.

Una de las claves es construir equipos de alto rendimiento. Están caracterizados por la innumerable cantidad de sinergias existentes entre todos sus miembros. De hecho, hay numerosas opciones en las que llegan a destacar, como son la búsqueda de una mayor eficiencia operativa o de una excelente rentabilidad en cada una de sus acciones.

Las cifras no están claras (los estudios no lo han tratado del todo), pero un grupo bien planteado posee una capacidad de avance impresionante. Con cinco o seis miembros, puede ejecutar el mismo trabajo que cualquier otro con 20 personas. ¿Qué te parece? Bueno, son matemáticas, pero no pienses que esta disciplina va de números.

Formar equipos de alto rendimiento, una prioridad

Los equipos de alto rendimiento son el principal objetivo de un teambuilder. Sorprende que todavía haya empresas que no sepan en qué consisten. En cualquier caso, vamos a curarnos en salud y a explicarte cinco características básicas que deben demostrar. Con esta base, entenderás dónde está el verdadero valor de este trabajo:

• Conocen los objetivos del negocio y están orientados siempre hacia estos. Incluso son capaces de forjar los suyos propios, tanto a nivel individual como colectivo (más bien a este último, claro está).
• Potencian las cualidades de cada uno de sus miembros. Son como piezas de un puzle que se complementan entre sí para aprovechar sus virtudes y debilidades en favor de la compañía.
• Tienen contacto directo con los directivos. Están en comunicación permanente con los jefes de departamento y con la empresa. Representan lo mejor de la plantilla y sus opiniones se toman muy en serio.
• Guían el proceso de toma de decisiones. Proporcionan un feedback muy valioso que contribuye a orientar el negocio hacia el éxito y a hacer más rentables los procesos internos y externos.
• Destacan por su grado de implantación de soft skills. Estábamos tardando en nombrarlas, ¿verdad? La realidad es que demuestran capacidades diferenciales, partiendo del trabajo en equipo. (¡Qué sorpresa!).

Este último punto da para rato, y no queremos quedarnos cortos. La razón es que un teambuilder debe seleccionar a los profesionales de la plantilla que vayan a formar parte de un equipo de alto rendimiento. Para ello, debe tomar como referencia ciertos criterios, como la motivación, la ambición o las aspiraciones dentro de la compañía.

Dinámicas de trabajo de un teambuilder

Estos últimos años, hemos podido comprobar cómo cada vez más negocios apuestan por la eficiencia interna frente a la búsqueda incesante e incoherente de la productividad. Qué técnicos nos hemos puesto de repente, ¿verdad? Lo que te queremos decir es que ahora se valora especialmente la creación de sinergias, para lo que hay ciertas dinámicas que usarás como teambuilder.

Coaching y mentoring corporativos

¿Alguna vez te has planteado acudir a coaching? Resulta primordial para mejorar tu rendimiento en el trabajo, y también se emplea con quienes son candidatos a formar parte de un grupo de alto rendimiento. Incluso cuando este ya se ha constituido, se combina con el mentoring. La idea es mostrar ejemplos de en lo que pueden convertirse para crear inspiración.

Jornadas de formación y presentación

La presentación de cada miembro resulta determinante, dado que, para que existan sinergias, antes deben conocerse entre sí. El propósito es que haya una cierta confianza que propicie un trabajo en grupo realmente eficaz. Para ello, se suelen sentar en círculo y se les da a cada uno la oportunidad de hablar.

Desconexión en grupo y dinámicas sociales

¿Nunca has sentido la necesidad de desconectar? Está claro que sí, pero queríamos preguntártelo para quedar bien. Bromas aparte, las actividades fuera de horario laboral contribuyen a generar las sinergias de las que hablábamos antes. Son tan diversas como tomarse un café o salir de excursión. Como puedes ver, hace falta imaginación para ser un teambuilder, ¿pensabas que no?

Entrenamiento exterior y formación técnica

Continuando con las salidas (parece que pasaran más tiempo fuera del entorno laboral que dentro), el entrenamiento exterior es ideal. Como en inglés suena todo más bonito, hablaremos de outdoor training. Está basado en el aprendizaje de nuevas habilidades técnicas en equipo y en espacios nuevos.

Identificación de fortalezas y debilidades

Con la autocrítica, conviene que cada empleado sepa identificar qué se le da bien y en qué no destacan. La clave es que el teambuilder (o sea, tú, que ya te vemos) sepa configurar equipos. Estos no deben ser homogéneos, pero sí complementarios entre sí. Para tanto, debes tener psicología, y no poca precisamente.

Lo has visto, y esperamos que te hayas sentido identificado. El teambuilding refleja todo el sentido del liderazgo y la motivación que puedes tener dentro de ti y no sabías. Durante un momento, piensa en cómo podrías enfocar tu carrera profesional de esta manera y comienza a especializarte en nuevas áreas con nuestros bootcamps. ¡No te dejes estar! ¿Qué te parecen nuestras redes sociales? Bueno, si todavía no nos sigues en Twitter y Facebook, te daremos una segunda oportunidad. Pero vamos a hacer un trato: ahora también tendrás que hacerlo en TikTok e Instagram. ¿Qué te parece? ¡Date una vuelta!