Inteligencia emocional: esencial en puestos de responsabilidad

Hubo un tiempo no muy lejano en el que ir al psicólogo era un tema tabú y hablar de la salud mental era como hacerlo hoy de exoplanetas (sabes que están ahí, pero no les haces caso). Sin embargo, hoy todo es más fácil e incluso en el ámbito laboral se abordan estos temas con naturalidad. Con este motivo, hemos querido presentarte todas las claves sobre la inteligencia emocional y su importancia en el trabajo.

Qué es la inteligencia emocional

Décadas atrás, un psicólogo estadounidense acuñó un concepto que acabaría revolucionando nuestras vidas. Estamos hablando de Daniel Goleman, quien se empeñó en demostrar que es posible avanzar en la vida mediante la comprensión y el tratamiento de los sentimientos. Después de todo, lo consiguió (por eso estamos hablando hoy de él, ¿no?).

Se podría definir como una habilidad, pero no como una cualquiera. Está relacionada con la manera en la que entendemos las emociones y las procesamos. Como ser humano, no puedes dominar todas las situaciones, y tampoco cambiarás muchas de ellas, pero sí puedes modificar cómo te afectan.

Esta puede parecer una charla motivacional (o una bronca de profes), pero no lo es. Estamos hablando de algo que va más allá de nuestros propios sentimientos. Gracias a esta capacidad, es posible que nos llevemos mejor con las personas de nuestro entorno y que consigamos ver la parte humana.

Hoy en día, se considera una de las bases de la psicología moderna y también influye en la gestión de los recursos humanos. De hecho, afecta de un modo decisivo en nuestra facilidad para adaptarnos a una circunstancia, salir de nuestra zona de confort o ser empáticos. Hablando en plata, es una de las claves para crecer en la vida.

Cuáles son los pilares de la inteligencia emocional

Queremos dejar claro que la inteligencia emocional no tiene nada que ver con el misticismo ni la espiritualidad. Este es un tema que bebe directamente de la psicología y del comportamiento humano basado en ciertos pilares que todos tenemos, tanto en nuestra vida privada y familiar como en la profesional:

• Habilidad social: Las relaciones humanas son fundamentales, dado que somos seres sociales por naturaleza (lo diste en Conocimiento del Medio, esperamos que lo recuerdes). Está directamente vinculado con el liderazgo, la capacidad de influir en los demás o en aprovechar las situaciones en nuestro favor y en el del conjunto.
• Autorregulación: Imagínate que estás en una situación que te genera tensión y, simplemente, quieres estallar como un volcán. Es aquí donde entra en juego este segundo punto, basado en controlar tus emociones, pero no las de los demás. Frente a estas últimas, solo puedes modificar tu manera de reaccionar a estas.
• Empatía: No olvides que en ningún momento hablamos de sentir lo mismo que otras personas, pero sí de ser capaces de hacernos una idea. Bueno, vamos a aclararnos, que nos liamos. Por ejemplo, si ves a una persona en un estado de tristeza, no tienes que llorar con ella, pero sí puedes imaginarte cómo lo está pasando antes de actuar.
• Motivación: Obviamente, no podríamos dejar de hacer referencia al tema que más nos gusta de todos. Es el principio para lograr cualquier cosa y la actitud con la que debes salir a la calle cada mañana. Representa la fuerza mental y física que tenemos, y también la capacidad para enfrentarnos a nuestras emociones negativas para conseguir algo.
• Autoconciencia: Es la facilidad para identificar las fortalezas y debilidades que tenemos, así como de transformar estas últimas en elementos de valor. Implica ser sinceros, analíticos y también saber aceptar lo que no podemos cambiar, pero siempre sin caer en el conformismo.

Tipos de inteligencia emocional

Existen dos tipos de inteligencia emocional. ¿Te esperabas un interminable listado con todas las clasificaciones? Pues no es así, te traemos los más importantes y de los que parten todos los que puedas imaginar después:

• Inteligencia intrapersonal: Es el conocimiento que tienes de ti mismo, junto con tu situación actual y el camino que estás tomando al futuro. Representa el conjunto de sentimientos y percepciones que tienes acerca de la realidad. Además, está enfocado en las debilidades, las fortalezas y la conciencia.
• Inteligencia interpersonal: Se trata de la habilidad para relacionarte con otras personas y gestionar las emociones que derivan de ello. Por ejemplo, las respuestas que das ante una determinada contestación o situación que puedes percibir como incómoda o que vaya en contra de tus intereses.

¿Por qué es tan importante y cada vez más demandada en los puestos de responsabilidad?

¿Qué sucedería si lleváramos todo lo anterior al ámbito del empleo? Con cada vez mayor frecuencia, los responsables de recursos humanos y otras muchas disciplinas están formándose en este sentido. Cuando tengas una entrevista de trabajo, piensa que quizás te estén analizando desde esa perspectiva. ¿Entiendes la importancia de que hoy abordemos este tema?

La inteligencia emocional es una de tus bazas para alcanzar el crecimiento profesional y mantener un nivel excelente de bienestar. Para comprenderla, te pondremos 3 ejemplos que se dan en el ámbito empresarial con frecuencia:

• Lenguaje corporal y postura: La manera en la que te sientas y cómo das la mano demuestran mucho de ti. De hecho, son herramientas clave para traducir tus emociones y ponerlas en primer plano.
• Comunicación asertiva e individual: Un buen líder puede hablarle a un grupo enorme de personas y hacer que cada una sienta que le está hablando de manera directa.
• Resolución de conflictos: Con la empatía y mediante el conocimiento de las fortalezas que tiene cada empleado, podemos ayudarles a superar cualquier circunstancia negativa e incluso a superar sus objetivos.

La inteligencia emocional es tan importante como las habilidades blandas de las que tanto hablamos (¿ves que hoy no lo hemos hecho?). Recuerda que está vinculada a la salud mental y a saber pedir ayuda cuando se necesita. Es más, te garantizamos que es una de las bases para desempeñar un puesto de responsabilidad.

Esperamos que este post te haya resultado de utilidad. También puedes seguirnos en Instagram o LinkedIn para no perderte ningún consejo para progresar en tu carrera profesional.